Lanzarote | Fuerteventura
Cervicobraquialgia, lumbago, ciática, contractura de los trapecio. Aquí podemos hablar de otra especialidad completamente distinta que implica todas las patologías de la columna vertebral; (Neurocirugía).
La discopatía significa enfermedad del disco intervertebral que es lo mismo que la almohadilla semiblanda que se interpone entre un cuerpo vertebral y otro para permitir cierta movilidad de la espalda y amortiguar los pequeños impactos a los cuales está sujeta la raquis en cada paso que damos. A muy temprana edad, este tejido fibroso se deshidrata, pierde frescura y se vuelve más quebradizo, sufriendo aveces lesiones atraumáticas llamadas protrusión o hernia discal. La discopatía puede aparecer con 20 o 30 años de edad y solo causa dolor si hay una protrusión importante que comprima sobre los nervios. Cabe destacar que la protrusión se empeora si el paciente tiene sobrepeso, hiptonía por sedentarismo o si realiza grandes esfuerzos o cargando pesos pesados. Por todo ello debemos advertir de la importancia que tiene el estado físico y el tono muscular de nuestro cuerpo. Si queremos evitar que nuestros discos compriman sobre los nervios y que los músculos de la espalda no sufran contracturas, entonces debemos mantener el peso, buena postura y realizar ejercicios físicos con regularidad. Caminar una hora diariamente evitaría muchas consultas médicas por lumbalgia. Habrá que destacar la natación por encima de todo para lograr tonificar los músculos de la espalda en general. También son beneficiosos los ejercicios funcionales dirigidos para fortalecer los músculos dorsales, trapecios, lumbares y los músculos abdominales.
En la consulta ordinaria de Traumatología, haremos un estudio de la raquis y valoramos las pruebas complementarias con resonancia magnética si fuese necesaria. Indicamos la fisioterapia y acuaterapia según cada caso en particular, y solo aconsejamos Neurocirugía si hay afectación neurológica manifiesta. En caso de dolor neuropático tipo ciática, neuritis intercostal dorsal o radiculalgia cervical sin claros signos de compresión discal franca del nervio correspondiente, o si el neurocirujano descarta la necesidad de intervención quirúrgica; En su caso se debe remitir al especialista en el tratamiento del dolor crónico (una superespecialidad dentro de la anestesiología) para valorar tratamientos no invasivas mediante técnicas muy modernas como bloqueos dirigidos o radiofrecuencia.