Lanzarote | Fuerteventura
Aunque puede ocurrirle a cualquiera, es una lesión típica de atletas de alto rendimiento, en disciplinas de contacto o de impacto y deportes de riesgo (saltos, voltereta, caídas con mal apoya, …etc).
En muchas ocasiones se acompaña de lesión de meniscos y es precisamente cuando provoca mayor dolor e inflamación. Sin embargo cuando se trata de una lesión aislada del ligamento cruzado anterior, provoca síntomas de inestabilidad aunque no suele doler tanto.
El tratamiento depende de la edad y del nivel físico de cada cual. En paciente jóvenes se indica el tratamiento quirúrgico porque de no hacerlo la rodilla terminará desgastándose rápido y muy pronto tendremos una rodilla artrósica e invalidante. En paciente de mediana edad (mayores de 40 años) ya la indicación depende de la inestabilidad y del dolor.
En caso de que sea un paciente con nivel de actividad física alta y se nota la rodilla inestable, se debe operar aunque tenga 50 años.
La cirugía se basa en la reconstrucción artrocsópica de un nuevo ligamento cruzado anterior mediante tendones isquiotibiales, tendón rotuliano o tendón del cuádriceps de la misma pierna lesionada (del propio paciente) o injerto de cadáver preparado. Llevará un programa de rehabilitación muy estricto durante 6 meses al menos.